3 de septiembre de 2009

Ser hija de un ex candidato presidencial.


No es fácil ser la hija de alguien conocido, menos cuando el personaje en cuestión es un político, ya que la política despierta "pasiones" en la gente. “No es como ser un actor, por ejemplo, que te puede gustar o no, pero es difícil e imposible no estar, sabiendo que tu papá vive en algo como eso, es complicado que te cargue demasiado”

A María Estela, nunca se le va a olvidar el momento en que a Joaquín Lavín lo garabatearon en la calle. “Son muchos los rumores y amenazas que nos afectaron, la gente te prejuzga. Al ser hija de un hombre tan ambicionado públicamente, piensan que eres de derecha, que eres Opus Dei, que tienes plata, que te crees la muerte porque tu papá es conocido. Nada más alejado de la realidad, al contrario, yo me sentía muy insegura y me cargaba que se fijaran en mí. Muchas veces, me pasó en la universidad que amigos míos, me dijeron que antes de conocerme pensaron que era una quebrada, creída y cuica. Hasta mi propio marido (que era compañero de universidad) me tenía “mala” antes de hablarme, según él yo era excéntrica.

Estela no se sentía con poder, según ella habría sido absolutamente iluso de su parte. Es más, cree que el ser "hijos de" juega en contra. Explica que su padre es una persona absolutamente estricta con el tema de los pitutos, que es donde, quizás, habría podido tener alguna clase de poder. Al hablar, lentamente sus manos se posan sobre sus mejillas, disimulando sus ojos brillosos. “Nunca nos dejó subirnos al auto municipal. Cuando estás en gira de campaña, hay mucho fervor y la gente te pide autógrafos, pero es algo efímero, no es "fama" propiamente tal. Para nosotros era divertido, una anécdota”

Caminamos por la vereda norte de providencia, siento el entusiasmo de las personas al saludarla y decirle: Yo te conozco, ¿Eres amiga de mi prima? ¿Estudiaste en el colegio no se cuanto? ¿Tú eras Sabrina de Cachureos? ¿Salías en una teleserie? Estela mira a su alrededor con una cara de resignación, entrelaza sus manos debajo de la cartera y da un último suspiro. Cuenta que son muchas las personas que la encuentran conocida, y que es difícil decirles: “Sí, ¡qué tanto!, soy hija de Joaquín Lavín”.
Conversamos mucho del tema y ella fue extremadamente espléndida con los datos. Yo seguía tomando nota de sus aventuras y desventuras durante la experiencia de recorrer Chile y conocer todas sus realidades. En ese entonces la perspectiva de Estela cambió para siempre. “La verdad es que congelé mis estudios durante la campaña presidencial. Yo estaba en Ingeniería Civil en la Universidad Católica y la carrera no era fácil, como para compatibilizarla con la campaña. Además no me sentía muy cómoda en la universidad. Las elecciones pasaron a ser el tema del año y era bien “latero” tener a la mitad de los compañeros mirándome con cara de cumpleaños y a la otra mitad con cara de pocos amigos”.

Estela conoció el sacrificio de los pescadores que se levantan a las 5 de la mañana, a los pascuenses que no se sienten chilenos, a los mineros, la toma y los campamentos. “Una vez me tocó ver en Alto Hospicio a unos niños sacando cáscaras de papas de la basura. Su mamá iba a hacer una sopa con ellas. Creo que después de ver eso no puedes permanecer inmune ante la pobreza”.

María Estela Lavín hoy no se motiva con la política chilena, cree que hay gente buena, que de verdad tiene vocación de servicio público, pero son minoría. “Me molesta que se queden pegados en los cargos presidenciales y no hagan nada por cambiar, incluso algunos se corrompen, no me gusta el ambiente”.

La hija del ex candidato presidencial Joaquín Lavín, aún no ha decidido totalmente su voto. No hay ningún candidato que de verdad la represente, pero si cree en la alternancia en el poder y en este caso la representa Sebastián Piñera. Ella miró al suelo…Después de un rato nos despedimos.

7 comentarios:

Macarena Molina dijo...

Hola! Mi nombre es Macarena y estudio kinesiología en la Universidad San Sebastián de Stgo. Me pareció excelente tu reportaje ya que el tema de lo candidatos presidenciales está súper en la palestra y tú le diste una mirada más a fondo y más humana , dejando un poquito la política de lado.
Felicitaciones!

Sam Tomas dijo...

Aldo Bustos
Genial la entrevista, especialmente porque pudiste llegar a la fibra, que es ser " hijo de " y la entrevistada contó cosas que alguien común nunca podria saber, porque se hace mas difícil la vida de alguien que tiene que responder o ser la cara de otra persona y eso te quita libertad, ya no puedes ser florero o hacer algo fuera de protocolo, excelñente, felicitaciones.

viexonet dijo...

Entretenida entrevista, llegaste a que María Estela Lavín te diga de manera hiperventilada casi toda su vida y su experiencia como hija de un ex candidato! lo comentare en nuestro block de Euro América el jueves dale? la intimidad de un block blogger twitter al alcance de tu bolsillo! besos guapa!

Felipe Rojas dijo...

Me gustó bastante la historia. De hecho, quedé con gusto a poco, porque da para mucho la historia. Me pareció interesante el tema de la segmentación de sus compañeros.

Espero cumplir para la próxima y hacer el trabajo.

¡Saludos Tamara!

Felipe Rodríguez dijo...

Me gustó el párrafo final, está bien bueno. Bueno siempre me gustan los párrafos más letarios, y hay un par de palabras que se lo dieron al tuyo. "Miró al suelo". Besos

Miguel dijo...

Si bien era un poco obvio que es jodido ser un hijo de alguien famoso o reconocido, logras sacar con sinceridad la realidad de quienes "son" para los demás gracias a otros. No es casualidad que "hijos de" hayan caido en desgracia como el de Marlon Brandon, Bruce Lee o Sean Pean, o que tengan que esforzarse el doble ante la constante crítica a sus logros, por eso Estela se pone el parche por lo del pituto. Felicitaciones, un abrazo
adiós

Alfredo Sepúlveda dijo...

muy buen trabajo, concuerdo con lo anterior salvo en ciertos parrafillos opinativos como que ella estuvo "espléndida". Pero insisto: buena crónica.